" ¿Quieres jugar conmigo? "

" Si.. ¡Vamonos a jugar al futbol a las pistas! "

" No...vamos a mi casa a jugar Taka-chan, que te quiero enseñar un juego..."

"¿Qué juego?..."

" Uno que me gustó ayer cuando me lo mostró mi hermano... Ven conmigo a mi casa"

Y allí se encontraban.

En casa de Akira, en su habitación.

Takanori le miraba con dudas y con inseguridad, no paraba de preguntarse que era aquello que con tanto empeño quería enseñarle el rubio.

Cerraron la puerta y bajaron todas las persianas...

"¿Qué haces Akira?..."

" Necesitamos poca luz para jugar..."

"¿Vas a explicarme de una vez de que trata el juego?..."

" Si, tan solo espera que me aseguro si mama no está en casa, es peligroso"

Takanori se asustó, probablemente era una de las veces que más miedo había pasado en sus cortos 12 años de vida...

Akira siempre había sido su protector, puesto que era un año mayor que él, pero esta vez estaba siendo quien le metiera en problemas.

Cuando el rubio regresó cerró la puerta con delicadeza.

Vió que su moreno amigo estaba asustado y sonrio para darle confianza..

" Tranquilo, no es nada malo..."

" ¿Y...y que tenemos que hacer? "

Akira se acercó a él y le sentó en el borde de su cama mientras le decía:

" Has de calmarte lo primero... Tú sabes que hay algo en tu cuerpo que no tienen las chicas

¿verdad? "

" Si, claro que lo sé... Pero ¿Que tiene que ver eso con el juego?.."

Takanori se veía muy azorado, nunca le había gustado hablar de su cuerpo, de si mismo...

" Pues, es que...tiene bastante que ver..."

El menor no entendía nada. Prefería no seguir sabiendo, levantarse y marcharse, pero antes de que reaccionara su mejor amigo ya había empezado con el juego.

Takanori miró fijamente como se bajaba los pantalones, y con ellos sus boxers.

Varios pensamientos se pasaron por su cabeza.

Se divirtió con algunos de ellos, pensando en lo que su mejor amigo querría hacer ese día.

Akira le miró con impaciencia...

" Tú también debes bajarte la ropa Taka-chan, los dos jugamos, no yo solo..."

" Pero.... "

" ¡¡Hazlo!! "

Se notaba que la desventaja de ropa del pequeño Akira estaba incomodandole demasiado.

El pequeño Takanori se levantó y miró a su amigo a los ojos.

El rubio notó su miedo y sus ganas de irse de allí, pero supo que le gustaría, tanto como le había gustado a él el día anterior.

El menor se bajó los pantalones con delicadeza y después de ello los boxers quedando en igualdad de condiciones con su mejor amigo..

Akira se sentó en su cama invitando a hacer los mismo a su mejor amigo, y ambos terminaron por retirarse absolutamente los pantalones.

Se miraron el uno a al otro y se rieron.

Akira tomó su miembro con decisión y miró a Taka-chan que con total rubor entendió que debía hacer lo mismo...

" Akira, esto me da verguenza, nunca he hecho algo así..."

" Vamos no seas crio..."

El menor miró al suelo y se mentalizó en hacerlo, tan solo por no quedar por debajo de su mejor amigo que le miraba impaciente.

Lo cogió con decisión pero con delicadeza y sintió un pequeño cosquilleo que le hizo sonrojarse.

Akira empezó a deslizar su mano de arriba a abajo con delicadeza mientras Taka-chan le miraba y empezaba a hacer lo mismo.

" Si es gustoso... " Pensaba takanori mientras seguía subiendo y bajando su mano por la superficie que poco a poco estaba endureciendo.

Akira había aumentado la velocidad y había empezado a soltar pequeños gemiditos de su boca que estaban poniendo celoso a Takanori, que disfrutaba, pero no tanto como el rubio.

Había empezado queriendo irse de allí y ahora lo único que deseaba era seguir sintiendo el placer con su mejor amigo.

¡¡Quería seguir jugando!!

" ¡¡Akira!! "

" Di...di...dime.."

" Ayudame a sentir lo mismo que tú..."

El rubio no sabía que hacer para poder ayudarle.

Ambos eran hombres, y a él le gustaban las chicas pero...

Takanori estaba allí, abierto de piernas manoseandose como podía, y de algún modo u otro Akira estaba disfrutando de esa imagen.

En el momento en el que eso se le pasó por la cabeza su miembro se endureció aún más.

" Pero... yo no soy gay!..." Pensaba Akira con recelo..

El menor, tirado en la cama le miraba con impaciencia al ver lo tardía que estaba siendo su respuesta...

El rubio se acercó y poco a poco empezó a tocar la pierna de Takanori que sintió un escalofrió con el contacto de su amigo.

Akira siguió subiendo por su pierna con indecisión concienciandose que iba a masturbar a su mejor amigo y que no sería tan difícil.

Cogió su miembro y le miró...

" Te gustará Taka-chan..."

El menor sonrió y soltó un gemidito al sentir como el rubio había comenzado a recorrer su miembro con su mano.

El mayor lo manejaba a su antojo, yendo cada vez más rápido y haciendo que Takanori agudizase sus gemidos aún más...

" Para...pa...pa...pa...para.."

El moreno no era capaz de articular, la respiración se lo impedía...

Pero Akira no se desviaba se su tarea ni un solo segundo.

Sonriendo para sus adentros y sintiendo como la exicitación estaba apoderandose de él.

Se subió a la cama poniendose de rodillas al lado de Takanori, que observó como el miembro de su mejor amigo estaba alzado denotando sus excitación...

"Realmente le está gustando tanto como a mi lo que me está haciendo... " Pensaba confuso...

Akira miró a Takanori y le sonrió mientras volvía a aumentar el ritmo.

"Ayudame tu también Taka-chan... "

El menor le miró con asombro..

Había necesitado ayuda de Akira para hacerselo a sí mismo ¿Cómo lo haría con él?

Suspiró y se levantó un poco haciendo que Akira abandonara su movimiento.

El menor cogió el miembro de Akira con pavor y comenzó a moverlo poco a poco, a la par que el otro retomaba el movimiento en el miembro de Taka-chan.

Terminaron acompasados en un movimiento frenético que ni ellos eran capaces a controlar.

Akira gemía con excitación mientras el menor no era capaz de contener sus grititos de placer.

El rubio comenzó a sentir lo mismo que había sentido el día anterior, sabía que acabaría llegando en la mano de su amigo así que como pudo le pidió que se apartase.

El menor sin entenderlo no le hizo caso y siguió con su frenetico movimiento hasta que el rubio llegó en su mano.

De repente Taka-chan al seguir sintiendo como las manos del rubio recorrían su miembro con velocidad, notó como un escalofrio le recorría desde la espalda hasta su sexo haciendole llegar al extasis en la mano de su amigo..

Después de unos segundos ambos se miraron las manos un poco de asco.



" Akira, dame algo para limpiarme por favor.. "

" ¿Te ha gustado el juego pequeño?..." Decía mientras le acercaba un pañuelo a su amigo y se limpiaba el también la mano.

" Sí... Pero... Ha sido raro... "

Akira volvió a hecharse en la cama al lado de su amigo que permanecía mirando al techo sin comentar nada...

" Lo sé.. " Respondió el rubio con algo de incertidumbre.

" ¿Ayer tu hermano te masturbó..? " Acababa de caer en la cuenta de que había sido su hermano quien le había enseñado aquello... ¿Habrían hecho lo mismo?...

" ¡¡No Taka-chan por dios!!... Sencillamente me enseñó como hacerlo... "

" Yo se otro juego mejor.. "

" ¿Qué?... "

" Que se otro juego mejor... Pero dudo que quieras hacerlo... "

Akira estaba impaciente por saberlo...

¿A qué juego, mejor que el que ya habían utilizado, se estaba refiriendo?...

Por un momento pasó miedo, hasta que Taka-chan volvió a pronunciar unas palabras...

" Si me prestas tu ordenador te lo mostraré... "

¿Un vulgar juego de ordenador?..

Akira se sintió decepcionado...

Pero... ¿Por qué? ¿No sé suponía que a él le gustaban las chicas?

Pero, es que todo había sido tan diferente, tan... ¿Especial?

Quería que volviera a repetirse, en ese mismo momento si hiciera falta.

Se había dado cuenta que Taka-chan seguía sin ponerse sus pantalones, y ahora estaba sentado enfrente de su ordenador...

Dubitativo se levantó y observó que era lo que buscaba el pequeño.

Parecía ser un buscador de videos...

" Espera un segundo que se cargue y te enseñaré que es... "

Tardó más de unos 30 segundos, que fueron practicamente eternos para Akira.

Puesto que se había hecho el silencio en la habitación, y Taka-chan le miraba a los ojos con impaciencia.

Cuando terminó de cargar le miró a los ojos, sonrió con timidez y le dió al boton de reproducir.

Akira abrió los ojos de sobremanera cuando observó de que trataba el video.

" Dios que asco... ¿Realmente se hace eso?... " Dijo el rubio al observar como un chico joven, actor de peliculas para adultos masculinas introducía el miembro de su compañero de rodaje en la boca.

" Sí, una vez pillé a mi hermana mayor mirando videos de este tipo... "

" ¿Y quieres que yo.... "

Akira enmudeció cuando Taka-chan abandonó su silla rapidamente y se arrodillo enfrente a él quedando justo a la altura de su miembro que misteriosamente volvía a denotar excitación.

El pequeño lo tomó y con delicadeza se lo metió en la boca.

El rubio con un gemido suplicó que parase, que no hiciese eso.

Taka-chan le miró azorado, sabiendo que había ido demasiado lejos, así que tomó sus boxers del suelo y se los puso de nuevo.

"¡¡Eh!! Taka-chan..."

El pequeño le miró lleno de verguenza y encontró una bonita sonrisa en el mayor...

" Hazlo, esos chicos parecen disfrutar..."

Takanori sonrió con un poco de inocencia y entonces ambos se dirigieron a la cama. Akira se tumbó suavemente esperando a que el pequeño hiciese lo mismo. Notó como los labios del menor rodeaban su sexo mientras con su lengua recorría toda la superficie.

Sí, realmente sí que se disfrutaba.

Unos cuantos gemidos comenzaron a salir por la boca del rubio, motivando a Takanori para que siguiera adelante más y más rápido.

Akira se agarró a las sabanas que tenía a los lados y en un gran gemido se corrió en la boca del pequeño.

" ¡¡Taka-chan!! Perdoname por esto... "

El menor terminó de tragarse la semilla del rubio y rió.

" No te preocupes, es raro, pero no es tan horrible... "

Akira sonrió y le acarició la cabeza dos veces.

El menor se tumbó al lado del rubio y ambos se quedaron durante un rato en silencio, en la oscuridad relativa, ya que la pantalla del ordenador emitía una pequeña luz, mirando al techo.

" Gracias por enseñarme estas cosas Aki-chan... "

" No me des las gracias, al fin y al cabo no he hecho nada, yo sería el que deberia agradecerte esto... "

La mano de Akira se topó con la del menor y ambos entrelazaron sus dedos.

" Voy a vestirme, y tu deberias regresar a casa, es tarde, no quiero que tu madre se enfade contigo... "

" Sí. "

Pero ninguno de los dos querían romper ese fuerte lazo que se había producido en sus manos. Akira miró dubitativo a Takanori a la vez que ambos se sentaban en la cama aún con las manos entrelazadas. La mirada del menor se desvió hacia su mejor amigo y entonces se acercaron lentamente.

Poco a poco sus labios se fusionaron en un beso que ninguno de los dos entendían, pero que poco a poco se convirtió en el beso más lento y bonito que habían dado nunca ninguno de los dos.

En el caso del menor era incluso su primer beso, y por ello, estaba siendo mucho más especial.

Después de unos minutos ambos se separaron despacio, sonrojandose al instante y rompiendo bruscamente el lazo de sus dedos.

El rubio se levantó y se vistió rápido al igual que Takanori.

" Akira... "

El rubio terminó de colocarse la camiseta y le miró en duda.

" Dime... "

" Me gustas mucho... "

" Pero... "

" No te he pedido que digas nada.. " Dijo al instante cortandole y bajando la cabeza con inocencia... " Solo quería que lo supieses... "

No dijo una sola palabra más y el menor salió de la habitación y segundos después de la casa.

. . .

A la mañana siguiente Takanori salió de su casa con la mochila en los hombros listo para ir a la escuela y justo allí, en frente de su puerta, estaba Akira, como cada mañana, esperandole.

Pero ese día sería diferente, aquél día todo sería más díficil, más raro.

Emitió un saludo casí inaudible y comenzó a caminar rápido dejando al rubio atrás.

" ¡¡Espera!!..."

La mano del rubio sujetó el brazo del menor llevandole a darse la vuelta y a que la distancia entre ellos se hiciese inexistente, juntando sus labios en un beso fugaz, pero más especial que nunca.

Las manos de Akira se posaron en la cadera del pequeño y le abrazó suavemente besandole de una manera más dulce.

El menor se apartó de forma brusca y miró hacia todos los lados.

Sus compañeros de escuela que pasaban por el lugar les miraban entre aterrorizados y sorprendidos mientras seguían en su camino...

" Tú también me gustas... "

La cara de Takanori se quedó pálida y a la vez llena de ilusión.

Nunca se había esperado una respuesta como aquella, era lo ultimo que podía esperar de su mejor amigo.

Akira le extendió la mano y el pequeño entrelazó sus dedos igual que habían hecho el día anterior.

" Vamonos, o llegaremos tarde a clase..."

Se dice que los niños son muy crueles cuando ven cosas que no les parecen bien, o normales. Pero eso a ellos les importaba bien poco, estaban agusto en aquella unión de sus manos, y de vez en cuando de sus tiernos y suaves labios, en un camino a la escuela que nunca podrían olvidar debido a las miradas que todos sus compañeros habían empezado a propinarles.